jueves, 20 de diciembre de 2012

Y vivir siempre así...
Con el orgullo sujetando mis impulsos
 mientras sentía escaparse de entre mis dedos las eternas horas de pensamientos tontos que te dediqué...

Horas que condenan y debilitaron mi razón
aún me dan muestra de lo mucho que viviste en mí
que no tuve ya ni libertad
Y hoy no existe ya la felicidad que antes cubría mi rostro ni mi optimismo infantil ni cierta mirada inocente frente al espejo
Aquella señorita que antes te ignoraba
desviando la mirada con fresca vanidad
fingiendo no oírte mientras se moría de amor por dentro
finalmente se murió
sucumbiendo a su naturaleza romántica y a los impulsos de su piel virgen
Se deshizo de los prejuicios y la vanidad de su personalidad
para huir contigo a un viaje inesperado
sin la leve sospecha de que su amor no fue correspondido
 y que tal viaje no tenía destino...